En esta exposición la artista María Mandala, nos muestra el concepto de la sangre como identidad propia, que está en la genética y en el inconsciente. La percibe como algo físico, en relación a la familia y a la identidad generacional.

 

La sangre se le revela a la artista como materia que observa, pensando en las venas que recorren su cuerpo y que hablan de pertenencias.

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"La sangre como entidad propia.

Parte de esa información que está en la genética y en el inconsciente.

 

Habla de la sangre como algo físico perteneciente al clan familiar, con identidad generacional.

Y como eso va siendo un ente propio que a veces no tiene que ver necesariamente ni con mi situación actual, ni con mi sistema de creencias, pero que persiste como un reclamo y se refleja en todo mi cuerpo.

 

La sangre como materia definida que observo, objetivamente, desde afuera. Líquida, a veces, coagulada, pensando en mis venas, recordándome, hablándome de pertenencias.

 

¿Qué es lo que no me pertenece?

¿Qué elijo yo que no me pertenezca y lo que si elijo que me pertenezca?

¿Y cual es la parte por la que no termino de decidirme, de la que no me puedo desarraigar, la que no me siento en coherencia con ella y tampoco si me aparto de ella?

¿Cómo cuidar de ese ente, de esta sangre que siento a un tiempo tan mía y tan de mucha más gente?"

 

María Mandala